Čoček: fusión balcánico- oriental

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Čoček

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https://www.youtube.com/watch?v=_JT1--uTr1c

El Čoček es un estilo de música y un modo de interpretarla propio de los Balcanes (particularmente Serbia, Croacia, Bulgaria, República de Macedonia y Rumanía) que surgió hacia el siglo XIX. Este género musical es interpretado por las conocidas Brass Band o fanfarrias y se caracteriza por la utilización de instrumentos de viento (trompetas y trombones,  influencia de las orquestas militares turcas que impregnaron el imaginario musical de este área ) de percusión y por su modo de interpretar los temas tradicionales de estos países. Existen dos tipos de bandas, las tradicionales y las gitanas (Rom)

Estas Brass Band o fanfarrias, desfilan tocando melodías balcánicas tradicionales y  son muy populares en estos países, particularmente en Serbia donde cada año se celebra un festival en el que las distintas orquestas del país, compiten interpretando sus canciones tradicionales que todo el mundo conoce, canta y baile a lo largo de varios días. Un festejo sin igual en la localidad de Guca (al sur del país) donde se come cerdo y otras carnes bajo todas sus formas y se bebe cerveza y rakia ( el guardiente propio del país), todo ello disfrutando de  músicas bellísimas, divertidas, movidas y emocionantes, donde uno puede vivir e impregnarse de la tradición y el folclore de un modo genuino gracias al extraordinario ambiente que se respira, pues los serbios acogen a los visitantes del festival con los brazos abiertos.
Todas las personas se acercan curiosas a este evento con unas ganas infinitas de disfrutar, saltar, cantar y bailar y lo hacen, os lo aseguro. Yo pude vivirlo en 2008, pues asistí al festival tras haber realizado mi primer viaje a los Balcanes para formarme en sus extraordinarias danzas.
Una experiencia inolvidable que me llenó de vitalidad y acrecentó mi pasión por este región del mundo.

Unas fotitos del festival del 2008.

Aquí tenéis el enlace a la página web del festival.

http://www.guca.rs/

LA COREOGRAFÍA.

Esta coreografía de fusión balcánico-oriental la preparé para un evento que organizamos para el quinto aniversario de la tienda de comercio justo de Oxfam en Málaga, ONG con la que colaboro y he colaborado como voluntaria activa a lo largo de varios años,  haciendo varios tipos de tareas
 ( venta en la tienda de comercio justo, en el área de campañas de sensibilización, en el área de educación y en la gestión y coordinación de actividades de artes escénicas ) En esta ocasión presenté varias coreografías de danza fusión oriental pudiendo además contar con la colaboración de  una conocidad bailarina de Barcelona que realizó una bellisima coreografía de danza persa: Nerfershu.

Compartir mi aprendizaje dancístico, mi perspectiva del ritmo y el movimiento ha sido esencial a lo largo de todos estos años, pero cuando además colaboras con organizaciones humanitarias, ongs y otro tipo de asociaciones solidarias, es una gran experiencia que recomiendo a todo aquel que disponga de voluntad y algo de tiempo... 

Reflexiones sobre mi experiencia con la danza

¿QUÉ ES PARA MÍ LA DANZA? 

LA DANZA para mí es más que una pasión. Es un modo de estar en el mundo.
La vida en sí es danza, movimiento. Nos pasamos el día creando coreografías en cada actividad cotidiana, sin darnos nisiquiera cuenta de ello. si fuérmaos capaces de desarrollar esa consciencia, tal vez cuidaríamos más la forma, la belleza, el senitmiento que imprimimos a cada acción que llevamos a cabo durante el día. El movimiento es intrínseco a la vida y por ello ejercerlo es esencial para mi.

La danza es la actividad que saca lo mejor de mí, la que me permite conectarme conmigo misma, con mis emociones, la que saca mi fuerza y mi alegría de vivir. Con ella me ensancho, me abro, crezco, gozo y comparto lo mejor de mí con los demás. 

La música y la danza además son y han sido también para mí un medio a través del cual acercarme a otras culturas. Como viajar es otra de mis grandes pasiones, siempre intento ir más allá conociendo las manifestaciones musicales y dancísticas de los lugares que visto, pues esto me aporta una información valiosísima de la idiosincradia de cada lugar. La danza es por tanto para mí también un instrumento de  conocimiento antropológico y cultural, que ayuda a adentrarme en las ancestralidad  y  la expresión profunda de los pueblos.
Conocer la música y la danza de un pueblo es conocer su emocionalidad.

Andalucía me ha enseñado la expresión del flamenco, la fuerza , el poderder, el desagarro a veces, pasional siempre, pero también ligero divertido, desenfadado, según los palos.
Málaga me ha mostrado la belleza ancentral de los verdiales, una música y una danza antiquísimas que se caracterizan por una influencia morisca, pero que muestran una identidad pura y propia muy auténtica de este rincón de España. 

Francia que ha sido mi segundo país,  pues soy filóloga francesa, me abrió a nuevas sonoridades linguísticas y cuyo folclore es tan variado como el nuestro. En mi estancia alli como profesora de español, puede aprender algunas danzas de la zona del Languedoc y más adelante conocer algunas danzas propias de la zona de Bretaña.
Soy una apasionada de de las lenguas, de su sonorida y musicalidad. En ella también encuentro movimientos, coreografías.
Las lenguas,  como la danza son medios de expresión de los pueblos, de las personas.
pronunciación y articulación. 

En Irlanda, donode vivi por un tiempo,  me permitió adentrarme no solo en los misterios de la lengua inglesa sino también gaélica. La cultura celta siempre me fascinó, de ahí mi deseo de vivir en este país.
Durante mi estancia además de seguir mis prácticas de danza oriental y tribal, pude también aprender y practica danzas tradicionales irlandesas, de gran belleza y rezumantes de alegría, como lo son ellos mismo, los irlandeses.
 

 En Marruecos, nuestro país vecino al que he viajado en numerosas ocasiones, fascinada por su cultura, folclore, gastronomía, música y danzas pude descubrir y profundizar en sus manifestaciones expresivas: las danzas propias del pueblo (shaabi), cuyos rtimos rápidos, a veces llevan al trance. Ahí descubrí a las tribus Gnawas y aprendí danzas populares viviendo con sus gentes durante algún tiempo.
Egipto, aunque es un país que nunca he visitado, he estudiado en profundidad, porque siempre me interesó su cultura, sobre todo la antigua.
Aprendí danza oriental Raks Sharqui y Raks Baladi a lo largo de varios años, de la mano de maestros y maestras orieginarios del país, lo que me permitión igualmente beber de fuentes auténticas y genuinas. 

Tuve ocasión igualmente de aprender danzas populares de Israel, país al que no he tenido ocasión de ir todavía, pero que está en mi lista de los "must go". En Francia me inscribí a un grupo de estudio de estas danzas durante un curso escolar. Sus danzas se caracterizan por un carácter festivo, y se bailan en sus mayoría en círculos, línea, o en parejas, pero siempre manifestando una alegría y un espíritu de cohesión social muy útil para la supervivencia de los pueblos.

En Turquía he podido aprender tanto danzas populares (karsilama, saskin, ciftetelli....) , como la danza propia de los gitanos turcos ( Roman Havasi) 

En los Balcanes:  Serbia, Albania, Rumanía, Grecia he estudiado kolo, cocek, oro, pogoniste y otras danzas populares)

De Rusia  he conocido la  danza gitana, como también la de Rajasthán (kalbelya, danza de las gitanas) , Afganistán o algunas de de la India, como el Kathak y el bollywood.

He tenido la suerte de vivir o visitar muchos de los países anteriormente citados lo que me ha permitido conocer de primera mano sus manifestaciones expresivas en su propio contexto, lo que me ha aportado una riqueza y capacidad para integrarlas mejor gracias a la convivencia con las personas autóctonas. De este modo me he impregnado, como aún hoy sigo haciéndo, de las culturas del mundo a través de sus músicas y danzas, conectando de esto modo con la ancestralidad del movimiento. La danza es para mí un regalo ya que "danzando el mundo" me acerco al ser humano de una forma íntima, a través de mi cuerpo, mis emociones y mi capacidad de trascender. Así es como mejor logro conectar con las personas, sus inquietudes, miedos, alegrías, anhelos, deseos, sufrimientos, en definitiva  con  el destino común que nos nos úne como especie: la vida.  

La vida es danza y la danza es vida. Por eso deseo compartir mi visión, experiencia y aprendizajes con toda persona intersada en este a pasionante viaje de DANZAR EL MUNDO.  

Carteles: espectáculos y cursos

Espectáculo de co-creación de danza fusión flamenco-oriental con la bailaora Trinidad Ruiz y los músicos: Tony Cantero y Roberto Cantero (Chambao) , Ido Segal y Pelin rru (Flamenkura) 

Cursos de danzas gitnas del mundo que organicé con la bailarina Simona Jovic en Málaga y Córdoba.